Cuando dos o más empresas deciden unirse y convertirse en una única entidad, se produce una fusión.
Las fusiones suelen consistir en un intercambio de acciones entre accionistas. Las distintas cotizaciones que aparecen en los mercados bursátiles tendrán que combinarse en una sola, ya que los accionistas de una sociedad obtendrán valores de la otra para compensar la pérdida de sus acciones.
Aunque a menudo se hace referencia a este tipo de operaciones, de forma conjunta, como fusiones y absorciones (o M&A, del inglés 'mergers and acquisitions'), las fusiones son muy diferentes de las absorciones. Por regla general, estas operaciones son el resultado de un acuerdo entre todas las empresas afectadas y, como consecuencia, suele crearse una sociedad nueva.
Las fusiones pueden producirse por varios motivos.