La gestión de riesgo es el proceso de identificación de riesgos potenciales en una cartera de inversión y de adoptar las medidas que correspondan para reducir dichos riesgos.
Riesgo en una inversión es la posibilidad de que una posición abierta no permita alcanzar los resultados deseados: como consecuencia, se puede obtener una rentabilidad reducida o bien pérdidas superiores al dinero que se pagó inicialmente por la inversión. Por este motivo, los inversores a menudo toman medidas para analizar los riesgos inherentes de sus operaciones y buscan la manera de reducirlos.