Mercado de bonos: Perspectivas mixtas ante señales de la Fed y los riesgos económicos.

El mercado de bonos del Tesoro estadounidense ha sido objeto de una intensa atención en las últimas semanas, ya que los inversores observan de cerca los movimientos de los rendimientos de los bonos a 10 años. A pesar de la reciente subida de los rendimientos, se mantiene la incertidumbre sobre la dirección futura, y los inversores han estado tratando de leer las señales de la Reserva Federal y evaluar los riesgos económicos.

La Reserva Federal ha dejado las tasas de interés sin cambios en sus últimas reuniones, lo que ha llevado a algunos a especular sobre si la campaña de ajuste de política monetaria está cerca de su fin. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado avances positivos en la reducción de la inflación, pero no ha proporcionado indicios sólidos de que las tasas de interés estén a punto de bajar. Esta postura de la Fed ha contribuido a la estabilidad en el mercado de bonos.

La incertidumbre en el mercado de bonos también se ha visto alimentada por una serie de datos económicos mixtos. Por un lado, las solicitudes de desempleo superaron las previsiones en las últimas semanas, los costos laborales disminuyeron inesperadamente en el tercer trimestre y el informe de empleo ADP decepcionó. Estos datos han llevado a la percepción de que el mercado laboral se está enfriando lentamente. Por otro lado, los datos de JOLTS superaron las previsiones.

Por su parte, el Departamento del Tesoro anunció recientemente que vendería 112.000 millones de dólares en notas y bonos de mayor duración, una cifra menor de lo esperado. Esta noticia contribuyó a la disminución de los rendimientos de los bonos del Tesoro y a la estabilización del mercado.

Por otro lado, diversos inversores y expertos han expresado sus opiniones en medio de este panorama incierto. Algunos, como Stanley Druckenmiller, han optado por invertir en bonos del Tesoro a corto plazo debido a preocupaciones sobre la economía estadounidense. Argumentan que los inversores deberían aumentar su exposición a bonos a largo plazo, ya que podrían apreciarse si una desaceleración económica lleva a la Reserva Federal a recortar las tasas.

La evolución de los rendimientos de los bonos del Tesoro no se limita al mercado de bonos, ya que también afecta a los mercados de acciones y a las tasas hipotecarias. Los crecientes rendimientos de los bonos han generado competencia de inversión en acciones, lo que ha contribuido a la volatilidad en los mercados de valores.

Las tasas de interés estadounidenses también tienen un impacto en las economías asiáticas, que están monitoreando de cerca la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas estables. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se dispararon recientemente, lo que contribuyó a la volatilidad en los mercados emergentes.

Dicho todo lo anterior, podemos concluir que el mercado de bonos del Tesoro estadounidense se encuentra en un momento de incertidumbre, con diversas señales y factores que influyen en los movimientos de los rendimientos. Los inversores están atentos a las decisiones de la Reserva Federal y a los datos económicos para evaluar los riesgos y oportunidades en este mercado clave. La evolución de los rendimientos de los bonos seguirá siendo un tema central en los próximos meses y afectará a los mercados financieros en todo el mundo.

ANÁLISIS TÉCNICO: T-NOTE (DEC-23)

La rentabilidad de los bonos norteamericanos se está tomando un respiro, el rebote en los precios de los bonos que vemos desde el pasado 25 de octubre está llevando a las rentabilidades a niveles inferiores una vez tocó el 5%.

Aunque las perspectivas son mixtas tal y como hemos explicado en el texto anterior, a corto plazo tenemos un rebote vigente en marcha, la primera resistencia se sitúa en los 10.786,7 puntos y en caso de superarlo el siguiente nivel de resistencia se sitúa cerca, en los 10.839,1 puntos.

Como podemos ver en el gráfico, tenemos un canal bajista que ha sido roto al alza, lo cual nos indica que lo más probable es que continúe el rebote, al menos, hasta los 10.953,7 puntos como escenario más probable. El soporte que no debería perder se sitúa en los 10.586,7 puntos.

Mientras los precios de los bonos sigan al alza, las rentabilidades de los mismos disminuirán.