¿Qué son los turbos?

Los turbos, también llamados certificados turbo o turbo warrants, son valores cotizados, lo que significa que se operan en un mercado financiero u otro sistema. El precio de un turbo se deriva de un activo financiero subyacente, como índices bursátiles, pares de divisas o materias primas, lo que te permite adoptar una posición apalancada en ese activo a medida que su precio sube o baja.

Los turbos aparecieron por primera vez en Europa a finales de 2001 y, a lo largo de los años, han demostrado ser muy populares entre los inversores a quienes les gusta la transparencia de operar en un sistema de negociación, con un libro de órdenes visible y precios no discrecionales.

También son útiles por su flexibilidad, ya que permiten limitar el riesgo y elegir cuánto apalancamiento se desea en cada posición. Cuando se negocia un turbo, se empieza seleccionando un nivel de knockout (el nivel al que deseas salir si el mercado se vuelve en tu contra) de un rango disponible. Esto determina entonces el precio de compra que se paga por el turbo y, por lo tanto, la cantidad de apalancamiento en comparación con el coste de operar en el mercado subyacente.

Si el mercado subyacente llega a su nivel de knockout, también conocido como el precio de ejercicio, el turbo se quedará sin valor y perderás el precio de compra. Sin embargo, nunca incurrirás en pérdidas adicionales.

Por lo tanto, los turbos te ofrecen el control sobre tus operaciones, así como la certeza sobre el resultado si, en el peor de los casos, el mercado no se mueve como esperas.

¿Cómo se comparan los turbos con otras formas de operar?

Los turbos son derivados apalancados y, como tal, tienen ciertas similitudes con otros productos con los que puedes estar familiarizado, como los CFD y las barreras.

Por ejemplo, los turbos, los CFD y las barreras te permiten abrir una posición sobre un activo financiero subyacente sin ser el propietario de dicho activo. Su coste también es bajo en comparación con operar directamente con el activo subyacente, lo que significa que se puede acceder a algunos mercados que, de otro modo, estarían fuera del alcance de la mayoría de los inversores minoristas.

Al igual que las barrera, los turbos te permiten controlar tu riesgo y apalancamiento y tienen un único coste inicial que representa el riesgo máximo al que te expones en cada operación. En este sentido, difieren de los CFD, que se operan con margen variable y requieren que se añadan stops garantizados si quieres limitar tu riesgo. Sin embargo, los stops garantizados se pueden modificar más tarde, pero el riesgo máximo para los turbos y las barrera se fija después de la elección.

Sin embargo, la diferencia clave es que, mientras que los turbos se operan en un sistema de negociación, las barrera y los CFD se operan en un mercado extrabursátil (OTC). Así que los libros de órdenes turbo son transparentes y puede haber oportunidades de obtener mejores precios al operar frente otros inversores minoristas, o dentro del spread.

Profundizaremos más en todos estos aspectos durante el curso.

¿Y los turbos24 de IG?

En IG ofrecemos un tipo de turbo que son los turbos24, que son los primeros turbos del mundo que se encuentran disponibles las 24 horas del día, cinco días a la semana. En este curso nos centraremos principalmente en ellos.

Los turbos24 funcionan generalmente como otros turbos disponibles en el mercado, pero ofrecen varias ventajas únicas adicionales. Intentaremos aclarar este aspecto a medida que avanzamos, sin embargo, ten en cuenta que algunas de las características que describimos aquí pueden no ser aplicables a todos los turbos.