Evaluación de la gestión de una empresa

Técnicamente, una empresa es una entidad legal que existe de forma independiente con respecto a su personal, sin embargo, las personas que dirigen la empresa, sus habilidades y personalidades tienen un papel importante en su éxito o fracaso.

Muchos analistas creen que el equipo de gestión es el factor más importante que afecta a las perspectivas de una empresa.

De modo que tu siguiente paso es descubrir quién está liderando actualmente la empresa y evaluar si está en buenas manos.

Examina al equipo ejecutivo

Afortunadamente, internet nos suele proporcionar mucha información sobre las personas a cargo de una empresa. A continuación, presentamos algunas preguntas que deberías ser capaz de responder:

• ¿Cuál es la formación académica de cada ejecutivo?
• ¿Dónde trabajaron previamente?
• ¿Qué experiencia relevante aportan a su labor?
• ¿Consiguieron algún logro (o fracaso) notable con anterioridad?

A partir de esta información, debes elaborar una imagen de los principales puntos fuertes, de los puntos débiles y de las capacidades generales del equipo.

Pregunta al personal de gestión

También puedes descubrir más información de la compañía preguntando directamente a su equipo de gestión senior. Una de las mejores formas de hacerlo es mediante conferencias que, normalmente, se realizan tras la publicación de los resultados financieros anuales o trimestrales.

Los inversores y los analistas pueden conectarse y, normalmente, oír hablar al consejero delegado y/o al director financiero sobre las últimas cuentas, así como sobre el rendimiento de la empresa. A continuación, hay una sesión de preguntas y respuestas en la que las personas que llaman pueden comentar problemas o explorar más información sobre cómo va la empresa.

Normalmente, puedes encontrar un archivo de transcripciones o grabaciones de esas llamadas, junto con todos los resultados financieros de la empresa en el área de relaciones con inversores de su sitio web corporativo.

Indicador de la confianza en la gestión

Si alguien puede saber cómo está funcionando una empresa, ese es el equipo de gestión: el nivel de confianza que muestren estas personas en el negocio puede resultar muy revelador. Sus declaraciones en el ámbito público tenderán de por sí a valorarse en términos positivos, pero ¿se refleja eso en su comportamiento puertas adentro? Más específicamente, ¿están incrementando o disminuyendo sus inversiones en la empresa?

Habitualmente, los altos directivos son remunerados (al menos, en parte) con acciones y opciones. Eso les incentiva a tomar decisiones que benefician el negocio, pues su propio patrimonio depende de su éxito y crecimiento. Sin embargo, que se pueda ver al personal de gestión vendiendo sus acciones u opciones podría indicar una falta de confianza en la empresa o que tengan una visión negativa de sus proyectos de futuro.

Echa un vistazo al historial de gestión

Un negocio fuerte dirigido por un grupo de personas capacitadas puede hundirse igualmente si estas personas no logran trabajar conjunta y adecuadamente como un equipo, o si la organización no propicia el entorno adecuado para su próspero crecimiento.

Si una serie de directores ejecutivos dejan su puesto de trabajo sucesivamente, por ejemplo, esto podría significar que existen puntos flacos en la cultura de la empresa o crispación en las relaciones del equipo de gestión. De la misma manera, podrías observar si un puesto vacante senior se cubre varias veces en un breve periodo de tiempo.

Cuando parecen existir problemas de gestión, suele ser inteligente para los inversores mantenerse fuera de la empresa, independientemente de lo bueno que parezca ser el modelo empresarial subyacente.

Revisa el gobierno corporativo

Todas las empresas dispondrán de una política de gobierno corporativo que define la relación entre el equipo de gestión, los directores y los accionistas. Está ahí como medida de protección para asegurarse de que se siguen los procedimientos adecuados y para evitar incorrecciones, de modo que merece la pena observarla con ojos críticos.

Es probable que incluya información sobre:

La junta directiva

Una buena junta incluirá directores que sean empleados de la empresa junto con otros que sean completamente externos y, por lo tanto, independientes. Esta estructura suele estar diseñada para proteger los intereses de los accionistas, dado que un director externo podría, por ejemplo, sentirse menos reticente a la hora de criticar a otro miembro del equipo de gestión.

Derechos de los accionistas

Las personas con interés en la empresa, especialmente accionistas, deben disponer de acceso a la junta y de un procedimiento claro para plantear cualquier consulta o queja, así como para abordarlas.

Protección frente a adquisiciones

Las empresas suelen tomar medidas de control para dificultar que se produzcan cambios rápidos (y puede que innecesarios) en el personal de gestión de la empresa, en la directiva o en la titularidad. Como inversor, esto te puede otorgar un grado de confianza en cuanto a la estabilidad del negocio.