Ya hemos visto la variedad de mercados en los que puedes operar con CFD y cómo funcionan todos ellos. ¿Pero cómo decidir en cuáles abrir una posición?

La mayoría de los proveedores de CFD ofrecen una amplia gama de activos y algunos dan acceso a hasta 18 000 mercados diferentes. Elegir el adecuado es vital para asegurarte de que te sientes cómodo con la cantidad que vas a operar y cómo encaja en tu estilo de vida.

A continuación se examinan algunos de los principales factores que hay que considerar.

Concéntrate en tus intereses

Cuando empieces a hacer trading de CFD, suele ser aconsejable centrar tu atención en los mercados en los que tienes un interés o conocimiento particular.

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Al elegir un mercado, también es crucial considerar estos factores:

• Horarios de compraventa: ¿cuándo está abierto el mercado? ¿Puedes operar en ese horario? ¿Serás capaz de reaccionar a cualquier gran cambio de precio?
• Volatilidad: de media, ¿cuántos puntos se mueve este mercado en una hora/un día/una semana? ¿Te sientes cómodo con ese rango?
• Costos: ¿cuál es el spread, el tamaño mínimo de la posición y el requisito de margen para este mercado? ¿Te puedes permitir operar en él? ¿Cuánto ganarás o perderás por cada punto de movimiento en el precio?

También debes tener en cuenta la siguiente información sobre las cuatro principales clases de activos. Si el mercado que has elegido no se ajusta a la forma en que quieres operar o a tu actitud ante el riesgo, debes elegir otro más adecuado.

Acciones

Solo puedes operar con CFD sobre acciones durante el horario de apertura de la bolsa de valores en la que cotizan (a menos que tu proveedor ofrezca mercados fuera de ese horario). También hay que tener en cuenta que, si bien los precios de las acciones pueden permanecer relativamente estables durante meses, también pueden moverse rápidamente y son especialmente volátiles antes o después de que una compañía anuncie sus beneficios.

Índices

Operar con CFD sobre índices puede ser adecuado si quieres operar sobre el rendimiento de una gama de acciones, ya que esto puede reducir el riesgo de apostar por una sola compañía. Como los índices están compuestos por tantas acciones, su valor tiende a cambiar continuamente y, por lo tanto, podrían ser incluso más volátiles que las acciones individuales.

Divisas

Debido al gran volumen de agentes de cambio y a la cantidad de dinero intercambiado, los mercados de forex son generalmente los más líquidos. Los pares de divisas son una forma accesible y popular de operar con CFD y los spreads suelen ser muy ajustados. Sin embargo, como las operaciones de divisas se realizan las veinticuatro horas del día, deberás tener en cuenta que pueden producirse movimientos significativos de los precios mientras duermes o no puedes acceder a tu plataforma de trading.

Commodities

Como la producción y el consumo de commodities depende de tantos factores diferentes, se sabe que sus precios fluctúan considerablemente, lo que las convierte en un mercado popular para operar con CFD debido a la oportunidad de ganar dinero pero, como en el caso de forex, la volatilidad conlleva mayores riesgos.

Mantente al día

Una vez que hayas tomado una decisión, asegúrate de estar atento a cualquier noticia o acontecimiento que pueda afectar a tu mercado, lo que aumentará tus posibilidades de predecir movimientos futuros y contribuirá a asegurar que no te pilla desprevenido ninguna sorpresa desagradable.