Como inversor, tu objetivo será comprar o vender con el mínimo spread posible. Es decir, cuando los precios bid y ask estén lo más alineados posible. Veamos el motivo:

Imaginemos que adquieres el activo que se muestra en el diagrama con un precio de venta de 1,2873.

Si quisieras venderlo de nuevo al momento, podrías hacerlo por 1,2872. Esto quiere decir que necesitarías que el mercado subiese un punto (el valor del spread) para quedar en la misma situación inicial.

Si el precio bid supera el precio al que compraste, podrás conseguir beneficios. En este ejemplo, el precio bid sube de 1,2872 a 1,2875 (tres puntos), por lo que tu ganancia se basará en este movimiento de dos puntos.

Cuanto más reducido sea el spread entre precio bid y precio ask, mayor será la rapidez con la que podrás conseguir beneficios si el mercado se mueve a tu favor.

¿Qué factores afectan al spread?

El factor que más afecta al spread es la liquidez de un activo. Es decir, la facilidad con la que se puede comercializar en el mercado.

En general, cuanto mayor sea el volumen actual de operaciones sobre un activo, menor será el spread.

El motivo es que si hay más inversores que quieren comprar y vender, se realizarán más órdenes en ambos sentidos, lo que incrementará la posibilidad de que coincidan el precio más bajo de venta y el más alto de compra.

Por supuesto, el spread también se ve afectado por las comisiones que incluye. Estas suelen subir cuando no hay liquidez en el mercado, con el fin de compensar al creador de mercado en el caso de que no puedas encontrar de forma inmediata a una parte interesada en aceptar tu operación. Este es otro motivo por el que los mercados con liquidez dan lugar a spreads más reducidos.

Precios en los mercados extrabursátiles

Por último, es importante mencionar que en los mercados extrabursátiles como el forex, en los que no se interactúa con un mercado de valores centralizado, habitualmente existe una gama de diferentes precios bid y ask.

Puede que hayas visto esto al adquirir divisas para viajar al extranjero. En las diferentes oficinas de cambio de moneda se muestran diferentes tipos.

Por ese motivo si, por ejemplo, quisieras cambiar divisas en GBP/USD, podrías echar un vistazo a las diferentes oficinas de cambio hasta encontrar el mejor precio. Esta situación contrasta con la gestión de activos como las acciones que cotizan en un mercado, donde el precio es uniforme y la única diferencia es la asociada a la comisión que cobran los diferentes agentes de bolsa.

La competencia entre los diferentes agentes que operan en los mercados extrabursátiles contribuye a reducir los precios, lo que beneficia a los inversores.