Saltar al contenido

Las opciones son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente. Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente.

¿Qué son los bonos y cómo funcionan?

Más grandes que el mercado de acciones en términos de valor, los bonos se encuentran entre los activos financieros más operados del mundo. Descubre qué son los bonos y cómo funcionan.

Empieza a operar hoy. Llámanos al +34 91 787 61 81 o envíanos un email a info.es@ig.com. Horario de atención al cliente: Lunes a Viernes 08:30-20:00.

Llámanos al +34 91 787 61 81

Empieza a operar hoy. Llámanos al +34 91 787 61 81 o envíanos un email a info.es@ig.com. Horario de atención al cliente: Lunes a Viernes 08:30-20:00.

Llámanos al +34 91 787 61 81

¿Qué es un bono?

Un bono es un tipo de préstamo en el que el titular del bono presta dinero a una empresa o un gobierno. El prestatario realiza unos pagos de intereses regulares hasta una fecha fijada en el futuro, momento en el que se devuelve el importe inicial del préstamo.

Este importe final que devuelve el emisor del bono a su tenedor se denomina «principal», y los intereses son una serie de pagos llamados «cupón».

Cómo funcionan los bonos

El principal también se denomina valor nominal del bono. Los cupones se pagan a intervalos regulares, por ejemplo, semestrales, anuales o mensuales en algunos casos; y corresponden a un porcentaje del principal. El importe del cupón suele ser fijo. Sin embargo, en el caso de las obligaciones indexadas, el importe puede variar, ya que el bono ajusta sus pagos para seguir los movimientos de un índice, como la tasa de inflación.

Como los bonos son valores negociables, pueden comprarse y venderse como las acciones en un mercado secundario, aunque existen diferencias entre estos dos. Aunque numerosos bonos cotizan en bolsas como la de Londres (LSE), estos se operan por norma general en un mercado extrabursátil (OTC) a través de un intermediario institucional.

Al igual que las acciones, los precios de los bonos dependen de las fuerzas del mercado, es decir, de la oferta y la demanda. Esto significa que los inversores pueden ganar dinero si el activo aumenta su valor, o bien sufrir pérdidas si el bono que venden pierde su valor. Debido a que un bono es un instrumento de deuda, su precio depende significativamente de las tasas de interés.

Cuando las tasas de interés aumentan, los bonos se vuelven menos atractivos para los inversores que tienen la posibilidad de ganar elevados intereses con otras inversiones, lo que hace que bajen de precio. De la misma manera, cuando las tasas de interés bajan, los bonos se vuelven más atractivos y, por lo tanto, aumentan de precio.

¿Qué tipos de bono existen?

Hay una amplia variedad de bonos disponibles. En la práctica, los bonos se definen normalmente por la identidad de su emisor: gobiernos, corporaciones, municipios y agencias gubernamentales. Cuando se necesita obtener capital para inversiones o gastos primarios, los emisores pueden encontrar tasas de interés y condiciones más favorables en el mercado de bonos que en otros canales de créditos como los bancos.

A continuación, se muestran los cuatro principales tipos de bonos financieros:

  1. Bonos del Estado
  2. Bonos corporativos
  3. Bonos municipales
  4. Bonos de agencias gubernamentales

Bonos del Estado

En España, se denominan «bonos del Estado» si su vencimiento es de 2 a 5 años y «obligaciones del Estado» si es más de 5 años. En el Reino Unido, estos bonos gubernamentales se conocen como «gilts», mientras que en Estados Unidos se les llama bonos del Tesoro («Treasuries»). Aunque todas las inversiones conllevan un riesgo, los bonos del Estado de economías estables y desarrolladas se consideran de bajo riesgo.

En Estados Unidos, las Letras del Tesoro («T-bills») son bonos con un vencimiento de un año o menos; los pagarés de bonos del Tesoro («T-notes») vencen entre dos y diez años; y los bonos del Tesoro («T-bonds») tienen un vencimiento de treinta años.

Aunque la mayoría de bonos emitidos por el gobierno en España, Reino Unido y Estados Unidos tienen una tasa de interés fija, estos países también ofrecen bonos cuyo pago de intereses varía según la tasa de inflación. En España, estos se denominan «obligaciones indexadas», mientras que en EE. UU., «títulos del tesoro protegidos contra la inflación» (TIPS, Treasury Inflation Protected Securities).

Bonos corporativos

Las empresas emiten bonos corporativos para asegurar la financiación de las inversiones. A pesar de que se considera que los bonos de alta calidad de empresas bien establecidas son una inversión conservadora, aun así conllevan más riesgo que los bonos del Estado y, en consecuencia, se paga un mayor interés.

Si compras un bono corporativo, te convertirás en un acreedor y obtendrás más protección contra las pérdidas que un accionista. Esto significa que, en caso de liquidación, los titulares de bonos recibirán una indemnización antes que los accionistas. Las agencias de calificación son las encargadas de evaluar los bonos corporativos. En España, destacan Moody’s, Ethifinance Ratings e Inbonis, y en Reino Unido, Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch Ratings.

Bonos municipales

Las autoridades locales como municipios o provincias emiten bonos municipales para financiar obras públicas.

Se consideran inversiones de bajo riesgo y ofrecen tasas de interés relativamente bajas, al igual que los bonos del Estado. Los bonos municipales, tanto en España como Estados Unidos, pueden estar exentos de algunos impuestos a nivel local, estatal y federal.

Bonos de agencias gubernamentales

Los bonos de agencia son característicos de Estados Unidos. Estos valores son emitidos por empresas patrocinadas por el gobierno (GSE, por sus siglas en inglés) u otros departamentos distintos al del Tesoro. Los bonos de agencia del gobierno federal cuentan con el respaldo del Gobierno estadounidense, al contrario que los bonos emitidos por las GSE. Algunas de las GSE más conocidas son la Asociación Federal Nacional Hipotecaria («Fannie Mae») y la Corporación Federal de Préstamos Hipotecarios («Freddie Mac»)

¿Cómo funcionan los bonos?

Los bonos son instrumentos de deuda. El titular del bono presta capital al emisor de dicho bono, el cual promete devolver más tarde el préstamo de la manera que se indica en el bono. Normalmente, el emisor realiza una serie de pagos de intereses fijados con antelación (cupones) de manera regular. El importe principal del préstamo se devuelve al final, cuando el bono llega a su fecha de vencimiento o expiración.

Sin embargo, hay algunas excepciones como los bonos de cupón cero y las obligaciones indexadas.

  • Los bonos cupón cero son aquellos que no pagan intereses. En compensación, el interés del bono es la diferencia entre el precio del bono y el principal (o valor nominal). Por ejemplo, si compraras un bono a 950 € y recibieras su valor nominal de 1000 € en el vencimiento, habrías ganado un 5,26 % de interés.
  • Las obligaciones indexadas son los pagos de cupones que varían en función de las fluctuaciones de la tasa de inflación. Aunque los cambios en los tipos de cupones se calculan de manera distinta, los equivalentes en EE. UU. son los «títulos del tesoro protegidos contra la inflación» (TIPS).

Más información sobre la compra de bonos en nuestra plataforma

Características de los bonos financieros

Características clave de los bonos

Vencimiento y duración

El bono tiene que especificar tanto su vencimiento o plazo como su duración. Estos términos no tienen el mismo significado. La duración es el tiempo que tiene el bono antes de vencer y hacer el pago final.

Esta hace alusión a dos características importantes de un bono. En primer lugar, la «duración de Macaulay» es la vida media de un bono y se expresa en años. Esta se convierte en la «duración modificada», que mide la sensibilidad del precio del bono a los cambios de la tasa de interés. Cuanto más tiempo dure el vencimiento del bono, más fluctuará su precio en función de los movimientos de las tasas de interés.

Calificación crediticia

Las agencias de rating como Moody’s, Ethifinance Ratings e Inbonis evalúan la solvencia de los emisores de bonos. De esta manera, proporcionan información valiosa sobre el riesgo crediticio de los bonos a los participantes del mercado. Esto es fundamental tanto para los emisores como los posibles compradores.

Los compradores necesitan saber si el emisor podrá devolver el cupón y el principal de manera regular y a tiempo. Los emisores pueden utilizar esta calificación para establecer los precios de los bonos a un nivel que atraiga a los inversores.

Cuanto menor sea el riesgo crediticio del emisor, o cuanto mayor sea su calificación, más pueden reducir las tasas de los cupones y, por tanto, los costes de préstamo. Por el contrario, cuanto mayor sea el riesgo crediticio del emisor, más altos tendrán que ser sus rendimientos para atraer a los inversores.

Por ejemplo, según la escala de calificación de Fitch Rating, los bonos a largo plazo de menor riesgo reciben una calificación de AAA, mientras que los «bonos basura», títulos de menor calidad, se califican a partir de BB+.

Valor nominal y precio de emisión

El valor nominal de un bono es el importe del principal que se paga al titular de dicho bono, con la excepción de los cupones. Este importe se paga, por norma general, en una única vez cuando el bono vence y no cambia durante toda su vida útil. Sin embargo, siempre hay alguna excepción. Por ejemplo, el valor nominal de algunas obligaciones indexadas como los «títulos del tesoro protegidos contra la inflación» (TIPS) se ajusta en función de la inflación.

En teoría, y a excepción de los bonos cupón cero, el precio de emisión debe corresponder al valor nominal de un bono, puesto que el valor nominal equivale al valor total del préstamo, que se paga al emisor en el momento de la compra del bono. Sin embargo, el precio de un bono en el mercado secundario (después de haberse emitido) puede fluctuar considerablemente según diversos factores.

Los bonos cupón cero no realizan pagos de intereses. Esto significa que, para pagar los intereses, el precio de emisión del bono debe ser inferior a su valor nominal.

Tasa y fechas de vencimiento del cupón

La tasa del cupón de un bono es la relación entre el importe de los pagos de intereses y su valor nominal, que se expresa como un porcentaje. Por ejemplo, si el valor nominal de un bono es de 1000 €, y paga un cupón anual de 50 €, el interés de dicho cupón es del 5 % al año. Habitualmente, los intereses de cupones se anualizan, de manera que dos pagos de 25 € cada uno también generarán un interés de cupón del 5 %.

La tasa de cupón del bono debe diferenciarse del tipo de rendimiento actual y del rendimiento al vencimiento.

  • El rendimiento actual corresponde al interés generado sobre el precio del mercado actual a través de sus pagos de intereses anuales.
  • El rendimiento al vencimiento es un cálculo más complejo que expresa el interés total generado sobre el precio de mercado actual del bono durante su duración de vida restante, e incluye todos los pagos de intereses futuros, así como el importe del principal.

Las fechas de vencimiento del cupón son aquellas en que el emisor del bono debe pagar el cupón. En el bono se especificarán estas fechas, pero, por normal general, los cupones se pagan de forma anual, semestral, trimestral o mensual. Los bonos se cotizan como ex-cupón o cupón cum. Cuando se trata del ex-cupón, el precio excluye el próximo pago del cupón. Sin embargo, si el precio incluye el próximo pago, se denomina cupón cum.

¿Qué afecta el precio de los bonos?

¿Qué mueve el precio de los bonos?
  • La oferta y la demanda
  • Qué tan cerca está el bono de su vencimiento
  • Calificaciones crediticias
  • Inflación

La oferta y la demanda

Al igual que cualquier otro activo negociable, los precios de los bonos dependen de las fuerzas de la oferta y la demanda. La oferta de los bonos depende de los organismos emisores y su necesidad de fondos. La demanda está determinada por el atractivo de un bono en relación a otras inversiones alternativas. Las tasas de interés desempeñan un papel fundamental en la determinación de la oferta y la demanda. Sigue leyendo para entender la relación entre las tasas de interés y los precios de los bonos.

¿Qué tan cerca está el bono de su vencimiento?

Los bonos que acaban de emitirse se cotizan según las tasas de interés actuales, lo que significa que generalmente operan a su valor nominal. Cuando el bono alcanza su vencimiento, solo se paga el préstamo original, es decir, el bono se devuelve a sus valores nominales a medida que se acerca a este punto. La cantidad de pagos de tasa de interés restantes antes de que el bono venza también afecta su precio.

Calificaciones crediticias

Aunque los bonos se consideran instrumentos de inversión conservadora, puede haber impagos. En general, un bono más arriesgado se operará a un menor precio que uno de menor riesgo y una tasa de interés parecida. Como se ha mencionado anteriormente, las calificaciones de las tres principales agencias de calificación crediticia (Moody’s, Ethifinance Ratings e Inbonis) son el método principal de evaluar el riesgo de impago del emisor de un bono.

Inflación

Una tasa de inflación elevada normalmente representa malas noticias para los titulares de bonos debido a dos factores:

  • Los pagos de intereses fijos se vuelven menos rentables para los inversores cuando el dinero pierde su poder adquisitivo.
  • Las autoridades monetarias centrales como el Banco Central Europeo aumentan las tasas de interés cuando la inflación es alta. Dado que las tasas de interés y los precios de los bonos tienen proporcionalidad inversa, cuanto más altas son las primeras, menor será el precio de mercado de los bonos.

Precio de los bonos y tasas de interés

Las tasas de interés pueden afectar en gran medida la oferta y la demanda de los bonos. Si las tasas de interés son más bajas que el interés del cupón de un bono, la demanda de este bono aumentará, ya que representa una mejor inversión. Sin embargo, si las tasas de interés aumentan por encima del interés del cupón del bono, la demanda disminuirá.

De la misma manera, los emisores de bonos pueden limitar su oferta si las tasas de interés son demasiado altas para que el préstamo sea más asequible. Por norma general, las tasas de interés y los precios de los bonos tienen una correlación inversa, puesto que cuando uno sube, el otro baja.

Antes de elegir la manera en la que operar o invertir en bonos, es fundamental comprender cómo afectarán las tasas de interés a tu estrategia global.

Cómo interactúan los precios de los bonos y tasas de interés
Cómo interactúan los precios de los bonos y tasas de interés

Precios de los bonos y la Fed

Como la Reserva Federal es la autoridad monetaria de la mayor economía mundial, sus decisiones políticas tienen repercusiones globales. Por ejemplo, cuando la Fed reduce las tasas de interés, la demanda de pagarés de bonos del Tesoro estadounidense a diez años aumenta, puesto que los bonos con una tasa de cupón superior a la tasa de interés general atraen a los inversores.

Los activos de los inversores institucionales con importantes participaciones de pagarés de bonos del Tesoro, como fondos de pensiones, fondos mutuos, ETF, los bancos de inversión y fideicomisos, se revalorizarán cuando los precios de los pagarés y otros bonos aumenten.

Ejemplos de bonos

  • Bonos del Estado de España
  • Bonos del Estado de Reino Unido
  • Bonos cupón cero

Pongamos, por ejemplo, que has invertido 10 000 € en un bono del estado a 10 años con un cupón anual del 5 %. Cada año, el Estado te pagará un 5 % de tus 10 000 € como interés y cuando se alcance la fecha de vencimiento te devolverá su inversión original de 10 000 €.

Ejemplo de Bonos del Estado de España

Un ejemplo de un bono del Estado convencional de Reino Unido es: «Gilt» 1½ % 2047. Este bono tiene dos pagos de intereses del mismo importe al año, en un intervalo de seis meses, a menos que las fechas coincidan con un día no hábil. En ese caso, el pago se haría el siguiente día hábil.

La fecha de vencimiento del bono es 2047, mientras que la tasa del cupón es de un 1,5 % al año. Con un nominal de 1000 £ del «Gilt» 1½ % 2047, habrá dos pagos de cupón de 7,50 £ cada uno el 22 de enero y el 22 de julio respectivamente.

Ejemplo de bono «gilt» de Reino Unido

Tomemos como ejemplo un bono de cupón cero con vencimiento en un año. El bono no realiza pagos de intereses, sino que lo hace al descontar el precio de emisión del bono a un valor más bajo a su valor nominal.

Supongamos que la tasa de interés general para un nivel de riesgo comparativo es de 5,26 %. Si el valor par del bono es de 1000 €, para ser competitivo, el emisor debe fijar su precio a 950 €.

Como titular del bono, si decides venderlo antes de su vencimiento, puedes obtener un beneficio si la tasa de interés general para el mismo nivel de riesgo ha aumentado mientras tanto.

Si la nueva tasa de interés vigente es del 2,56 %, podrías vender el bono a 975 €. Por el contrario, si la tasa de interés aumenta hasta el 8,11 %, el precio de mercado del bono será 925 €.

Ejemplo de bono cupón cero

¿Cuáles son los riesgos de los bonos financieros?

Riesgo crediticio

Es el riesgo de que el emisor del bono no pueda hacerse cargo de la devolución del cupón o principal en su totalidad y a tiempo. En el peor de los casos, el deudor podría incumplirlo por completo. Es por ello que las agencias de rating evalúan la solvencia y hacen una clasificación de los emisores.

Riesgo de la tasa de interés

Este riesgo es la posibilidad de que el aumento de las tasas de interés provoque que disminuya el valor de tu bono. Esto se debe al efecto que tienen los intereses altos sobre el costo de oportunidad de ser titular de un bono cuando se podría obtener un mejor rendimiento con otras inversiones.

Riesgo de inflación

El riesgo de inflación es la posibilidad de que el aumento de la inflación genere una caída en el valor del bono. Si la tasa de inflación sube por encima del interés del cupón del bono, perderás el dinero de tu inversión en términos reales. Las obligaciones indexadas pueden ayudar a mitigar este riesgo.

Riesgo de liquidez

El riesgo de liquidez es la posibilidad de que un mercado no tenga suficientes compradores dispuestos a adquirir tus participaciones de bonos de manera rápida y al precio actual. Si necesitas vender rápidamente, es probable que tengas que bajar el precio de estos.

Riesgo de divisa

El riesgo de divisa solo se aplica si compras un bono que paga en una divisa diferente a la de referencia. En este caso, la fluctuación de los tipos de cambio podría ocasionar que caiga el valor de tu inversión.

Riesgo de opción de rescate

Tiene lugar cuando el emisor tiene el derecho, pero no la obligación, de reembolsar el valor nominal del bono antes de su fecha de vencimiento oficial. El impago de los cupones restantes podría ocasionar una pérdida de renta fija o reducir el rendimiento en el momento del vencimiento de la inversión.

Preguntas frecuentes

¿Cómo funcionan los bonos?

Un bono es un tipo de préstamo en el que el emisor de dicho bono toma prestado un determinado importe, denominado «principal», a cambio del pago de intereses. El principal es, por norma general, el importe que el emisor paga al tenedor del bono en una sola vez al vencimiento de este, mientras que los intereses se abonan mediante una serie de pagos llamados «cupón».

Como los bonos son valores negociables, pueden comprarse y venderse al igual que las acciones en un mercado secundario, aunque existen diferencias entre estos dos. Aunque numerosos bonos cotizan en bolsa, estos se operan por norma general en un mercado extrabursátil (OTC) a través de un intermediario institucional.

¿Los bonos son una buena inversión?

Los bonos de alta calidad se consideran generalmente inversiones de bajo riesgo. Esto significa que sus tasas de interés suelen ser relativamente bajas. Existen también bonos con tasas de cupón relativamente elevadas, pero conllevan un mayor riesgo. Por norma general, los inversores recurren a los bonos para diversificar su cartera y protegerse contra las desaceleraciones de los mercados de acciones.

¿Cuál es un ejemplo de bono?

Pongamos, por ejemplo, que has invertido 10 000 € en un bono del estado a 10 años con un cupón anual del 5 %. Cada año, el Estado te pagará un 5 % de tus 10.000€ como interés y cuando se alcance la fecha de vencimiento te devolverá su inversión original de 10 000 €.

¿Están garantizados los bonos?

Los bonos están garantizados cuando el principal y los pagos de intereses están garantizados por un tercero, como una empresa de seguros, un gobierno o una sociedad matriz. Entre los bonos garantizados, podemos encontrar los corporativos y los municipales.

Los bonos del Estado están garantizados por la buena fe y el respaldo absoluto de sus respectivos gobiernos. Es importante tener en cuenta que ni siquiera los bonos garantizados están exentos de numerosos riesgos, como el riesgo crediticio.

¿Qué tipo de bono tiene mayor riesgo?

Los bonos emitidos por instituciones con una baja solvencia son los más arriesgados. En general, los bonos corporativos se consideran más arriesgados que los bonos del Estado de economías estables. Los titulares de bonos corporativos se benefician de un nivel de protección más alto que los accionistas, ya que, en caso de insolvencia, la deuda de los bonos es prioritaria a las reclamaciones de los accionistas.

¿Qué tipo de bono es el más seguro?

Los bonos emitidos por instituciones que tienen una elevada solvencia son los más seguros. Generalmente, los bonos del Estado se consideran una alternativa más segura a los bonos corporativos.

¿Qué hace que un bono sea atractivo?

El equilibrio entre la calificación crediticia de un bono (es decir, su nivel de riesgo crediticio) y su rendimiento al vencimiento aporta atractivo a esta oportunidad de inversión. Los bonos que atraen a los inversores son aquellos cuyo rendimiento al vencimiento para un nivel de riesgo determinado es mayor que el interés ofrecido por otras inversiones con un nivel de riesgo similar.

¿Son seguros los bonos en caso de caídas del mercado?

Los bonos del Estado se comportan mejor en las caídas del mercado que los bonos corporativos, pero la relación entre el rendimiento del mercado de acciones y los bonos es compleja. Si las empresas se vuelven insolventes debido a una caída del mercado, los titulares de sus bonos podrían recibir un importe más bajo que el principal. Una caída del mercado también puede provocar una fuga de capitales hacia inversiones más conservadoras, lo que incrementa la demanda de bonos del Estado.

¿Los bonos son un activo libre de riesgo?

Ningún bono está libre de riesgo. Todos los bonos están expuestos al riesgo de la tasa de interés, de inflación y de liquidez. Incluso los bonos del Estado, considerados a veces libres de riesgo debido a la elevada solvencia de sus emisores, conllevan el riesgo de impago.