Una opción put es un contrato que le da al comprador el derecho, pero no la obligación de vender un activo a un precio determinado, antes de una fecha de vencimiento concreta. El valor de una opción put aumenta si el precio de mercado del activo se deprecia.
El vendedor, también conocido como el autor de la opción, tiene la obligación de vender el activo subyacente, al precio que se ha acordado, conocido como precio de ejercicio, si la opción se ejecuta por parte del comprador. Al vendedor se le paga la prima por aceptar los riesgos asociados por asumir la obligación de comprar.
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Digamos que pensabas que el precio de una acción de la empresa ABC iba a bajar de su precio actual de 30€, por lo que decides abrir una opción put con un precio de ejercicio de 25€. Para las opciones sobre acciones, cada contrato equivale a 100 acciones, pero el precio se cotiza normalmente por una acción.
Cuando operamos con opciones, siempre hay que pagar una prima. Si la prima de esta opción era de 1€ por acción, tu prima total es de 100€.
Si el precio de las acciones de ABC cayó, a un precio de mercado de 20€, podrías ejecutar su derecho de vender las acciones por el precio de ejercicio acordado de 25€ una acción.
Para calcular los beneficios, se substrae el precio de mercado del precio de ejercicio, lo que te da un beneficio de 5€ por acción. Dado que las opciones put vienen en lotes de 100 acciones, multiplica 5€ por el beneficio de la acción por 100, lo que proporciona un beneficio bruto de 500€. Tras restar la prima de 100€, te quedarías con un beneficio neto de 400€.
Sin embargo, si el mercado se moviese en tu contra, podrías dejar que la opción venciese y tu pérdida máxima sería el coste de la prima inicial de 100€.
Las opciones put te permiten apostar contra el mercado porque en vez de convertirte en el propietario del activo, estás especulando en el movimiento de precio del activo. Dado que se pueden utilizar para ir corto en el mercado, puedes utilizar tus opciones put como cobertura contra tus otras posiciones activas en caso de que una depreciase su valor.
Cuando compras una opción put, tus pérdidas se limitan al total del coste de tu depósito. Sin embargo, si vendes una put, el mercado podría moverse hasta cero, y estarías obligado a comprar la opción put al precio de ejercicio.
Las opciones son susceptibles al tiempo de vencimiento, lo que significa que el valor un contrato de opciones out-of-the-money disminuye a medida que se acerca la fecha de vencimiento.
Las opciones put son complicadas y podrían resultar costosas para aquellos inversores principiantes que no están al tanto de los riesgos. Esta es la razón por la que es importante que los traders cuenten con una estrategia de gestión del riesgo antes de comenzar a operar.
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