Elecciones EE.UU. 2024, Donald Trump: inquietud global ante sus propuestas económicas y posible impacto en el comercio

La posibilidad de un regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado una notable preocupación en los líderes económicos globales, quienes se reunieron la semana pasada en Washington para las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Aunque los temas oficiales giraban en torno a la baja de crecimiento económico, la creciente deuda y los conflictos internacionales, los asistentes destinaron una buena parte de su atención a los efectos que podría tener el retorno de Trump, especialmente debido a sus propuestas de aranceles, reducción de impuestos y mayor emisión de deuda, medidas que generarían un impacto económico profundo.

El ascenso de Trump en las encuestas ha reducido la ventaja que inicialmente poseía la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, lo que ha puesto en alerta a ministros de finanzas, banqueros centrales y expertos en economía, que observan con inquietud las posibles políticas económicas de una nueva administración Trump. Entre sus planes se destaca la imposición de un arancel del 10% a todas las importaciones y un gravamen del 60% a productos provenientes de China, lo cual podría desencadenar una guerra comercial de represalias que afectaría las cadenas de suministro globales. Christian Lindner, ministro de Finanzas de Alemania, señaló que este tipo de medidas solo traerían consecuencias negativas para ambas partes en un conflicto comercial entre EE. UU. y la Unión Europea.

Trump también propone amplios recortes fiscales, que incluyen exenciones en impuestos a las propinas y beneficios de jubilación, así como la extensión de los recortes individuales de impuestos de 2017. Sin embargo, expertos en presupuesto calculan que estas medidas incrementarían en $7.5 billones la deuda pública de EE. UU. en la próxima década. Para muchos analistas, la presidencia de Harris, en contraste, implicaría una continuación de la política multilateral de Biden, enfocada en cooperación en temas ambientales, alivio de deuda y regulación tributaria internacional, aunque también con un aumento en la deuda pública, pero en menor medida.

El posible retorno de Trump ha impactado también a los mercados financieros, que han mostrado una tendencia favorable hacia activos impulsados por políticas republicanas, como acciones, criptomonedas y el peso mexicano, en previsión de un triunfo de Trump. Esta tendencia ha coincidido con un fortalecimiento del dólar, que en octubre ha registrado su mayor avance en más de dos años. Este fortalecimiento preocupa a algunos mercados emergentes, ya que un dólar alto generalmente encarece la deuda y los costos de financiamiento en países en desarrollo. Roberto Campos Neto, presidente del banco central de Brasil, destacó que las apuestas a favor de Trump ya están afectando las tasas de interés a largo plazo en economías sensibles al dólar.

A nivel global, la perspectiva de una política de mayores aranceles también amenaza con detener el avance en la lucha contra la inflación, como lo expresó el gobernador del banco central de Sudáfrica, Lesetja Kganyago, quien indicó que una respuesta arancelaria a nivel mundial podría elevar precios y complicar el proceso de desinflación. Este es un punto clave en el que los bancos centrales temen que el crecimiento de largo plazo se vea afectado.

Kristalina Georgieva, directora del FMI, comentó que, aunque los asistentes estaban centrados en resolver los problemas económicos actuales, la posible presidencia de Trump genera dudas en cuanto a las políticas futuras. Sin embargo, líderes como Mohammed Al-Jadaan, ministro de Finanzas de Arabia Saudita, enfatizaron la importancia de mantener un diálogo continuo con EE. UU., independientemente de su administración, destacando el valor de la cooperación frente a los desafíos económicos y geopolíticos.

En conjunto, la reunión de Washington subrayó una preocupación generalizada: un retorno de Trump podría significar un cambio radical en el orden económico mundial, con implicaciones para mercados emergentes, política comercial y cooperación multilateral.

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