Los últimos años no han sido muy positivos para las acciones de Grifols, hundiéndose más de un 70% desde los máximos cosechados en el año 2020, ya que los problemas de endeudamiento han ocupado las principales noticias, llegando incluso a surgir la posibilidad de ampliar capital, una situación que descartó la entidad el pasado verano.

Sin embargo, los acontecimientos de incertidumbre global y volatilidad en la que se encuentran los mercados han lastrado al valor, de ahí que la compañía se ha visto obligada a realizar ajustes en su estructura, sobre todo, para ahorrar costes tras unos últimos años bastante complicados, anunciando hace unas semanas el “ahorro” de 400 millones de euros con el despido de empleados.

A nivel fundamental la empresa ha tenido ligeras mejoras, pero el alto apalancamiento sigue siendo un lastre para el valor, cobrándose la desconfianza de los inversores y también de la banca de inversión. La reducción de la deuda sigue siendo uno de los principales objetivos que tiene el grupo de cara al año 2024, incluso las estimaciones apuntan a un 3,65 veces, aunque me crea dudas que pueda conseguirlo.

Finalmente, la situación financiera es compleja, con una deuda elevada y un EBITDA bajo, donde una de las “salidas” sería mediante desinversiones, después del aumento de los costes en la recolección de plasma y de la dimisión de Steven Mayer como presidente ejecutivo.

Análisis Técnico: Grifols

A nivel técnico, las acciones venían con un rebote fuerte desde los mínimos de octubre del año pasado, pasando de cotizar ligeramente por debajo de los 8 euros hasta los 14,98 euros (máximos anuales), lo que supuso un ascenso del 87% aproximadamente.

Sin embargo, la inesperada salida de Mayer produjo una sacudida en los títulos de la compañía, a lo que debemos de sumarle el choque contra la directriz bajista de largo plazo, por lo que Grifols volvía a toparse con una resistencia clave y dirigirse hacia los 11 euros, primer soporte claro.

Finalmente, la debilidad e inestabilidad de las últimas semanas siguió provocando salida de inversores del valor, cayendo la semana pasada hasta los 8,36 euros, mínimos de marzo, rechazando la zona e impulsándose nuevamente hacia los 9 euros, por lo que veremos si retoma los 9,80 euros, donde sitúo el precio objetivo en los 15,85 euros.

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¿Cómo aprovechar las oportunidades en este mercado? Ejemplo de operativa.

Para ilustrar cómo operar en el ejemplo, vamos a proponer Grifols. En IG, podríamos operar en este mercado con CFD, barrera, opciones vanilla, Turbo24 y Multis. Vamos a seleccionar este último para el ejemplo, ya que se trata de un producto cotizado en una bolsa regulada, que nos permite adaptar el apalancamiento de nuestra operativa, con el riesgo restringido al depósito inicial y con una rentabilidad ilimitada.

Supongamos que tomamos una posición larga en Grifols, con un depósito inicial de 1000 €. Si elegimos un Multi de x3, lo que significa que generarás el beneficio o la pérdida correspondiente a un depósito de 3000 euros en el índice. Antes de que finalice el día de negociación, las acciones de Grifols han aumentado un 3% con respecto a su precio de cierre del día anterior, de modo que el rendimiento diario de tu Multi asciende al 3% de 5000 euros. En ese momento, sales de la operación, por lo que el beneficio es de 150 euros.

Imaginemos ahora que, por el contrario, has adquirido un Multi corto de x3, con un mercado que ha evolucionado en tu contra, de manera que el rendimiento diario de tu Multi sería de un -5 %. Al salir de la operación, habrías sufrido una pérdida de -150 euros.