Mercados emergentes: China
China es una de las mayores economías del mundo, pero aún es considerada un mercado emergente. Obtenga más información acerca de la economía china, su previsión de crecimiento para 2019 y cómo operar con activos chinos.
La economía china
China es la segunda mayor economía del mundo, solo por detrás de Estados Unidos. En 2018, su producto interior bruto (PIB) fue de 14 billones 92.000 millones de dólares1.
A pesar de su tamaño, la economía china sigue teniendo margen de crecimiento antes de pasar a ser considerada una economía desarrollada. Morgan Stanley Capital International (MSCI), por ejemplo, clasifica a China de forma oficial como una economía de mercado emergente porque aún posee un bajo PIB per cápita: 8.827$ en noviembre de 2018; notablemente bajo, comparado con los 59.531,10$ de Estados Unidos.
Sin embargo, su estatus de mercado emergente podría cambiar pronto, debido a que numerosos legisladores extranjeros empiezan a considerar al país asiático un mercado desarrollado, dadas su tasa de crecimiento y a su influencia global.
Las principales industrias de China
Las industrias que han impulsado el crecimiento del PIB chino son:
- La industria de servicios, que da empleo a la mayor parte de la población china (36%) y contribuye con un 46% al PIB del país2. El crecimiento del sector servicios ha motivado unos saludables índices de consumo interior y un crecimiento del PIB per cápita
- La industria manufacturera, que supone el 44% del PIB chino y en la que trabaja el 30% de los habitantes. China exporta más bienes que ningún otro país del mundo, incluidas materias primas como el hierro y el aluminio, productos electrónicos y aeronaves
- La industria agrícola, que se erigía como el mayor sector de China antes del ascenso de la industria de servicios. En 2018, sin embargo, fue responsable de solo el 10% del PIB chino2. La mayor parte de la producción agrícola del país se dedica a satisfacer la demanda interna, pero también a la exportación de arroz, trigo, maíz y soja.
Estas tres industrias son las que más contribuyen al PIB chino, aunque existen otras industrias emergentes que también pueden resultar interesantes para los inversores, como la biotecnológica, la de tecnologías de la información y la de energías alternativas.
Historia de la economía china
La República Popular China fue fundada en 1949, cuando la guerra civil china se saldó con la derrota del Partido Nacionalista Chino frente al Partido Comunista Chino. Aunque los mercados financieros fueron cerrados tras la revolución, las dos décadas siguientes fueron testigos del crecimiento que trajo la industrialización.
A partir de los años 70, China reformó su economía de forma gradual para pasar de un sistema económico cerrado y basado en la agricultura a uno con mayor orientación a los mercados. Un cambio crucial se produjo en la década de los 80, cuando se levantó el veto al capital extranjero en el país y las bolsas de valores reabrieron. Esto aumentó el PIB anual un 15,2%2, y durante los siguientes 30 años, China fue la economía con la mayor tasa de crecimiento del mundo, con un 9,9% medio anual1.
Tras años al alza, en 2015 comenzó a experimentar una significativa ralentización económica debida al crecimiento de su sector público y a un riesgo financiero cada vez mayor. La incertidumbre se generó cuando los reguladores implementaron un “mecanismo disyuntor” diseñado para evitar la caída libre de los mercados de valores. Sin embargo, esta decisión causó un pánico colectivo y sus consecuencias fueron más nocivas que beneficiosas: las acciones cayeron abruptamente a nivel global el 7 de enero de 2016, cuando el Dow Jones abrió con un 1% menos que el día anterior, y el FTSE 100 cayó un 2%.
Los inversores comenzaron entonces a inquietarse por la desaceleración del PIB chino debido a que el país solo creció a una tasa anual del 6,5% en el tercer trimestre (Q3) de 2018: el ritmo más lento desde 2009. Esta ralentización se produjo en plena guerra comercial entre China y EE. UU., durante la que los presidentes Xi Jinping y Donald Trump impusieron aranceles a los productos del contrario.
El futuro de la economía china
La tasa de crecimiento china sigue siendo mucho mayor que la de cualquier país desarrollado, a pesar de que la repercusión de la crisis financiera de 2008 sigue afectando a la demanda de materias primas.
Los bajos precios de algunas materias primas y las recientes tensiones comerciales han afectado negativamente a la confianza del mercado en las previsiones económicas del país.
A pesar de esto, China ha previsto una tasa de crecimiento del 6,2% para 20193, atribuible en gran medida al plan gubernamental Made in China 2025, que pretende espolear la innovación y la eficiencia en la producción a través del uso de la tecnología, la inteligencia de datos y los sistemas electrónicos, y modificar así la percepción generalizada de la industria china como una barata y de producción masiva.
Cómo operar en la economía china
No existe una forma de operar en la economía china en su conjunto, pero hay diversas maneras de conseguir exposición a los activos chinos.
El medio más común es a través de derivados financieros, como los CFD. Estos le permiten tomar posiciones largas o cortas en una amplia gama de mercados, como el de divisas o el de valores. Así, usted puede operar tanto en momentos de crecimiento como de recesión.
Cómo operar con el yuan chino
La divisa china es el renminbi (RMB), literalmente, "la moneda del pueblo". Sin embargo, es más conocida como yuan, que es la unidad de la divisa.
Se vinculó al dólar estadounidense desde 1994 hasta 2005, cuando se permitió negociarla frente a un puñado de divisas principales. El Banco Popular de China (PBoC) planea convertirla en una divisa de libre flotación en el futuro cercano.
Se presume que gran parte del crecimiento chino se debe a su política monetaria, que ha mantenido al yuan infravalorado frente al dólar y otras divisas. Esto ha provocado acusaciones al Gobierno chino de manipulación de los mercados de divisas extranjeros mediante la devaluación de su moneda, en un intento por contener los precios de sus exportaciones y hacer su economía más competitiva.
El yuan es una de las divisas más negociadas del mundo, y se comercia de forma habitual frente a divisas principales como el dólar estadounidense (USD/CNH), la libra esterlina (GBP/CNH), el euro (EUR/CNH) y el dólar australiano (AUD/CNH). Si opinara que la economía china está entrando en un período de crecimiento, usted vendería estos pares de divisas y esperaría que el yuan subiera frente a las otras monedas. Por el contrario, si se mostrara más pesimista respecto al crecimiento chino, podría comprar estos pares de divisas y esperar a que aumentaran su valor.
Cómo operar en el mercado de valores chino
Los inversores también pueden conseguir exposición al crecimiento de China invirtiendo en las acciones de las empresas del país, que operan en tres bolsas de valores.
Las Bolsas de Shangai y Shenzhen se inauguraron en 1990 como una forma de modernizar la economía, mientras que la de Hong Kong se integró más tarde como un mercado de derivados. Hoy en día, las tres forman parte de las bolsas más importantes del mundo. Los inversores pueden ganar exposición al rendimiento de las 300 mejores compañías de las Bolsas de Shangai y Shenzhen en el índice China 300.
La Bolsa de Shangai es la mayor del país por capitalización de mercado, y es donde operan las empresas gubernamentales más grandes, incluidos el Banco de China, PetroChina y China Life. En la Bolsa de Shenzhen operan compañías privadas, como las empresas de tecnología Tencent Holdings y ZTE Corp.
Otra manera de operar en la economía emergente china es a través del índice de mercados emergentes de MSCI, un índice que engloba empresas de gran y mediana capitalización en 24 mercados emergentes. Las empresas chinas conforman poco más de un tercio del índice, por lo que la economía del país asiático ejerce una gran influencia sobre este.
La salud de la economía china no solo influye en la de otros mercados emergentes, sino que también puede afectar al rendimiento de economías desarrolladas. Por esto, es primordial permanecer atento a las noticias y comunicados que puedan afectar a la economía china.
En este contexto, el brote del coronavirus (2019-nCoV) a inicios del 2020 es un ejemplo del efecto dominó entre la economía China y el resto del mundo. Las medidas para contener el virus obligaron a la suspensión de actividades en plantas de producción y el cierre de diversas fronteras, afectando el mercado internacional. Entre los problemas previstos se nombraron los rezagos en la demanda de productos y servicios, las interrupciones en las cadenas de abasto y un cambio en el sentimiento del mercado chino (para la compra de productos).
Algunas de las empresas afectadas, aunque aún es imposible hablar de cantidades totales: Starbucks (cerró más de 2.000 tiendas), Tesla (cierre de planta y retraso de producción), automotrices como Fiat Chrysler, Toyota, Volvo y Hyundai (posible desabasto de partes desde China) y Volkswagen (tiene la mayor exposición, 40% de sus productos provienen de China)4.
Visite nuestro calendario económico para mantenerse informado acerca de los datos macroeconómicos del país, como el PIB y las balanzas comerciales.
1 Banco Mundial, 2018
2 InterNations, 2018
3 Fondo Monetario Internacional, 2019
4 Financial Times
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