Las materias primas son activos físicos. A diferencia de las acciones, índices o divisas, se trata de materiales producidos, extraídos de la tierra o cultivados. Algunos ejemplos incluyen:

Para poder comprarse y venderse, una materia prima debe poder intercambiarse por completo por otra del mismo tipo, independientemente del lugar en el que se haya producido, extraído o cultivado.

Por ejemplo, para un inversor en materias primas, el oro es oro. No importa el lugar en el que se haya extraído. Una onza de oro obtenida en Australia tiene un valor prácticamente idéntico al de la misma cantidad de oro extraída en China, Estados Unidos o Tanzania.

Lo mismo se aplica a otras materias primas, tales como el gas natural, el algodón o el cobre, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos mínimos de calidad o unos estándares de pureza.

Los economistas denominan a esto bien fungible e implica que grandes cantidades de materias primas pueden intercambiarse de forma relativamente rápida y sencilla mediante un mercado de valores. Esto se debe a que todos los inversores están seguros de que compran o venden activos equivalentes, sin necesidad de tener que inspeccionarlos o de comprobar dónde o cómo se han producido.

Tipos de materias primas

Las materias primas suelen clasificarse en dos grupos:

Materias primas agrícolas

Básicamente, productos agrícolas, que se cultivan en lugar de extraerse o producirse. Tienden a ser muy volátiles a corto plazo, ya que están sujetas a los ciclos de crecimiento estacionales, al clima y al deterioro. Estos factores pueden afectar a los precios de forma repentina y considerable.

Materias primas mineras

Suelen extraerse del suelo u obtenerse de otros recursos naturales. Estas materias primas pueden transportarse y gestionarse con mayor facilidad que las agrícolas y se encuentran más integradas en el proceso industrial.

Asimismo, suelen clasificarse en función del sector ecológico al que pertenecen:

• Energía (petróleo y gas)
• Metal (oro, plata, cobre, plomo, etc.)
• Agricultura (trigo, café, ganado, etc.)

¿Cómo se comercializan las materias primas?

Hay dos métodos principales para realizar operaciones con materias primas:

El mercado al contado

El mercado al contado permite la venta de los activos financieros a cambio de efectivo. El intercambio se realiza en ese momento y lugar. Si necesitas que alguien te suministre de forma directa una materia prima, este sería el lugar al que deberías acudir.

Por ejemplo, supongamos que tienes una empresa en la que se fabrican tuberías industriales. Has recibido un pedido y debes suministrar una gran cantidad de tuberías de cobre, pero no dispones de reservas de este material en tus almacenes. Necesitas el cobre de forma inmediata, por lo que acudes al mercado al contado para adquirirlo.

De forma similar, si tuvieras una mina y quisieras vender una cantidad determinada de cobre de forma inmediata, acudirías al mercado de cobre y realizarías la venta.

Debido a las grandes cantidades de materias primas que se comercializan (y al carácter global de estas operaciones), en el mercado al contado se utilizan una serie de estándares, con el fin de que los inversores puedan comprar y vender materias primas con rapidez y sin tener que inspeccionarlas.

El mercado de futuros

El mercado de futuros es un lugar en el que los compradores y vendedores se comprometen a intercambiar una cantidad concreta de un activo, en una fecha específica en el futuro y con un precio acordado hoy.

Los activos en cuestión no se intercambian físicamente en el mercado de valores. En su lugar, los participantes compran y venden contratos sobre futuros. Esto permite a los inversores especular sobre el precio de las materias primas sin tener que tener la propiedad de estas, ya que los contratos pueden venderse o cerrarse antes de la fecha de entrega.

Se trata de un recurso útil si, por ejemplo, quieres operar en función del precio del ganado, pero no quieres que te entreguen un rebaño de vacas en tu casa dentro de unos meses.

Aunque hay individuos y empresas que utilizan contratos sobre futuros para el intercambio de materias primas físicas en el futuro, en la mayoría de los casos tienen un carácter especulativo y de cobertura.

También es importante mencionar que el precio de los contratos sobre futuros tiende a ser diferente al que se aplica a la compra o venta de cantidades idénticas de la misma materia prima en el mercado al contado. Esto se debe a que el vendedor tiene que tener en cuenta riesgos y cargos futuros, tales como el coste de almacenar la materia prima y transportarla hasta la ubicación en la que se encuentra el comprador. Por lo tanto, los contratos sobre futuros se valoran mediante precios futuros en lugar de mediante precios de contado.

¿Quiénes operan con materias primas en el mercado de futuros?

Hay cuatro tipos principales de inversores con materias primas en el mercado de futuros.