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Las opciones son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente. Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente.

Cómo elegir el producto adecuado

Lección 5 de 7

El efecto del tiempo

El tiempo es quizá uno de los factores más importantes a la hora de tomar decisiones de trading o inversión. También puede influir en tu perfil de riesgo, del que nos ocupamos en una lección anterior.

Para saber qué productos podrían ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros, piensa cuándo pondrás en marcha tu estrategia y cuándo necesitarás cerrarla.

El tiempo que piensas mantener tus posiciones puede denominarse «horizonte temporal».

Varía de los traders a los inversores, y también puedes tener varias estrategias funcionando al mismo tiempo, dependiendo de tus objetivos. Entender dónde se sitúan tus horizontes temporales puede ayudarte a planificar mejor tus objetivos financieros.

Horizontes temporales de inversión

Para la parte de inversiones de tu plan de gestión de salud financiera, tratarás de generar dinero que solo preveas utilizar en un futuro lejano. En este caso, puedes mantener cada una de tus inversiones durante varios años.

Puedes separarlas en tres categorías distintas: a largo, mediano y corto plazo. Se basan en tus objetivos y pueden ayudarte a elegir los productos adecuados para alcanzarlos.

Gráfico que representa la rentabilidad potencial de una inversión con un horizonte temporal a largo plazo

Para horizontes a largo plazo, se espera mantener las inversiones de 10 a 20 años, y puede que más. Normalmente, esto incluye los ahorros para la jubilación, algo que deberías constituir con mucha antelación.

En este caso, podrías optar por productos más conservadores, como cuentas de ahorro y del mercado monetario. Sin embargo, ni siquiera estos garantizarán que el valor de tus inversiones aumente.

¿Sabías que...?

Las cuentas de ahorro pueden parecer una apuesta segura, pero aun así podrías acabar por ver cómo disminuye el valor de tu inversión.

Si la tasa de inflación sube por encima de tu tipo de interés, tu dinero perderá valor, aunque la cantidad física aumente. Esto se debe a que crecería demasiado despacio para seguir el ritmo de las subidas de precios del resto de cosas.

Para combatirlo, puedes, por ejemplo, ampliar tu cartera con el propósito de incluir otros valores, como acciones y bonos.

Si piensas invertir a tres y diez años, podrías considerar que tus actividades son a mediano plazo. Por ejemplo, este podría ser el procedimiento adecuado en tu caso si estás ahorrando para financiar la universidad de tu hijo.

Podrías comprar bonos y acciones con el fin de lograr este objetivo, ya que puedes mantenerlos el tiempo suficiente para beneficiarte de los posibles cupones (pagos de intereses de los bonos) o dividendos.

Los horizontes temporales a corto plazo suelen ser inferiores a tres años. Puede que te estés preparando para comprar una casa nueva o que necesites utilizar pronto los fondos para otra compra.

En este caso, puede que prefieras invertir utilizando productos como bonos a corto plazo para acceder de forma más rápida a tu dinero.

Las duras condiciones económicas pueden ejercer presión sobre una cartera y reducir sus posibilidades de obtener beneficios. En algunos casos, todo el mercado podría caer. Sin embargo, esto no debería disuadir a un inversor a largo plazo, ya que los tiempos difíciles suelen pasar y dan a una cartera de inversión la oportunidad de recuperarse.

¿Sabías que...?

Como se vio en los primeros días de la pandemia de la COVID-19, los mercados pueden ser muy volátiles. Algunos mercados cayeron más de una tercera parte en cuestión de semanas.

Por suerte, los mercados pueden recuperarse, como observamos tras el pánico inicial.

Volver a una posición rentable podría llevar algunos años. Pero si tu horizonte temporal es lo suficientemente largo, podrías estar en condiciones de beneficiarte de esa recuperación.

Cabe recordar que a veces las acciones individuales pueden desplomarse y no recuperarse. Una estrategia habitual para ayudar a proteger tus inversiones consiste en tener una cartera diversificada con activos de distintos sectores, regiones geográficas y acciones.

Horizonte temporal de trading

A diferencia de los inversores a largo plazo, los traders suelen centrarse en la rentabilidad a corto plazo de sus posiciones. En este caso, podrías mantener tu posición durante unos minutos u horas.

No obstante, puedes mantener una operación abierta durante días o incluso meses. Depende de varios factores.

Gráfico que representa la rentabilidad potencial de una operación con un horizonte temporal a corto plazo

En primer lugar, podrías emplear derivados apalancados para aumentar tus beneficios potenciales a corto plazo. Esto podría ocasionarte mayores pérdidas de las que tendrías si hubieras entrado en el mercado sin ellos. Sin embargo, contar con una estrategia de salida rápida puede ayudarte a minimizar el efecto de una operación perdedora.

Recuerda que los traders deben estar alerta, vigilando estrechamente sus operaciones y tomando decisiones rápidas sobre si recoger beneficios o salir de una posición perdedora. Esperar unos días a ver qué sucede puede ocasionar graves pérdidas o que las operaciones rentables se conviertan en perdedoras.

En segundo lugar, tendrás que tener en cuenta el coste del trading. Los costes de financiación nocturna pueden parecer pequeños, pero con el tiempo empezarán a acumularse. Estos costes pueden añadir una presión innecesaria, por lo que puede resultarte de ayuda entender exactamente lo que te cobrarán.

Por último, tu estilo de trading, del que ya hablamos en una lección anterior, también influirá probablemente en tus horizontes temporales.

Si eres un trader intradía o scalper, probablemente no mantendrás ninguna posición más allá del final del día. Las operaciones de este tipo suelen abrirse y cerrarse en cuestión de segundos o minutos.

Como tu objetivo es beneficiarte de pequeños movimientos del mercado, los productos apalancados pueden ayudarte a maximizar tus beneficios potenciales. No olvides que también pueden aumentar las pérdidas.

Por otro lado, los swing traders, traders de impulso y traders de posición pueden mantenerse en el mercado durante días, semanas o incluso meses. Si tu estilo corresponde a alguna de estas categorías, es probable que tengas horizontes de trading a más largo plazo. Sin embargo, algunos derivados podrían no convenirte debido a los costes de financiación nocturna que conllevan.

El vínculo entre tiempo y riesgo

Si tu horizonte temporal está en un futuro lejano, estás más lejos de tu liquidez. Esto significa que podría haber más coste de oportunidad y más tiempo para que los mercados se muevan en tu contra.

Dicho de otro modo, el tiempo puede poner distancia entre tú y tu dinero, y podría disminuir su valor potencial. Cuanto más tiempo pase, mayor podría ser su efecto sobre el valor de tu riqueza.

El tiempo que piensas mantener una posición también puede ayudar a determinar cuánto riesgo aceptas. Un argumento es que cuanto mayor sea tu horizonte temporal, más riesgo puedes asumir. Se supone que es mejor esperar a que el mercado se recupere.

Sin embargo, hay una corriente de pensamiento opuesta. Según esta, si estás jubilado, puedes estar más dispuesto a asumir más riesgos, quizá porque tienes más experiencia o porque necesitas menos fondos seguros para el futuro.

En definitiva, el riesgo que asumas depende de ti. Puedes quedarte con los productos que te parezcan más seguros o utilizar varios diferentes para satisfacer tus diversas necesidades financieras.

Recuerda que puedes tener distintas fechas de cierre en tus posiciones de trading e inversión. Esto también influye en el tiempo que puedes dedicar a supervisar tu cartera y tus posiciones.

Si inviertes a largo plazo, puedes tener un horizonte temporal de décadas. Esto te permitiría revisar tu cartera con menos frecuencia.

Por el contrario, puede que tengas que vigilar mucho más de cerca tus operaciones a corto plazo. Los movimientos de precios pueden producirse en segundos y tus posiciones abiertas podrían sufrir pérdidas considerables.

Si no tienes tiempo para estar pendiente del mercado, quizá prefieras optar por la inversión, que suele ser a largo plazo.

Resumen de la lección

  • El horizonte temporal de cada una de tus operaciones e inversiones puede variar dependiendo de tus objetivos.
  • Puedes tener varias posiciones con distintos horizontes temporales.
  • El tipo de producto, los costes y el estilo de trading también pueden influir en el tiempo que mantendrás una posición.
  • El riesgo que asumes suele estar relacionado con el tiempo que estás dispuesto a esperar para recuperar la inversión.
  • Ningún producto te asegura que nunca vayas a sufrir una pérdida de valor, ya que el trading o la inversión conllevan siempre ciertos riesgos inherentes.
Lección completada