El euro ha experimentado un descenso del 0,55% frente al dólar, situándose en torno a los 1,0526 dólares, cerca de niveles que no se veían desde noviembre del año pasado. Esta caída se produce en medio de un panorama económico y financiero marcado por varios factores significativos.

En los Estados Unidos, el informe de nóminas no ha hecho más que reforzar la percepción de que el mercado laboral está sumamente ajustado. Esta situación ha llevado a un aumento en las apuestas de que la Reserva Federal podría optar por otra subida de tasas de interés y mantenerlas en niveles elevados durante un período más prolongado de lo esperado. Este escenario tiene importantes implicaciones para los inversores y las perspectivas económicas globales.

En contraste, en Europa, los datos económicos continúan señalando un panorama desafiante. Los Índices de Gerentes de Compras (PMI) reflejan una contracción en la actividad del sector privado en toda la región, incluyendo países clave como Alemania, Francia e Italia. Este deterioro en la actividad económica ha llevado a un crecimiento económico más lento y a preocupaciones sobre la recuperación en la eurozona.

El Banco Central Europeo (BCE) también se encuentra en el centro de la atención. Si bien es probable que el BCE haya concluido su ciclo de subidas de tasas de interés, la presidenta Christine Lagarde ha dejado claro que los costos de endeudamiento seguirán siendo elevados hasta que la inflación se ajuste al objetivo del 2% en el mediano plazo. Esta declaración refleja la preocupación por el persistente desafío de la inflación en la eurozona y la intención del BCE de mantener una postura cautelosa en su política monetaria.

En resumen, el euro enfrenta múltiples presiones tanto a nivel interno como en el contexto global. Las señales de un mercado laboral ajustado en Estados Unidos y las preocupaciones sobre la actividad económica en Europa han contribuido al descenso de la moneda europea. A medida que los inversores observan de cerca las políticas de los bancos centrales y los datos económicos, la volatilidad en los mercados de divisas podría persistir en el futuro cercano, influyendo en la trayectoria del euro frente al dólar y otros factores importantes en los mercados financieros internacionales.

ANÁLISIS TÉCNICO: EURUSD

Escenario 1: un cierre de vela en 30 minutos por debajo de 1,05121 ampliaría las probabilidades de una caída con objetivo 1,04826 puntos.

Escenario 2: un cierre de vela en 30 minutos por encima de 1,05561 aumentaría las probabilidades de una subida con objetivo 1,05978 puntos.

¿Cómo aprovechar las oportunidades en este mercado? Ejemplo de operativa.

Para ilustrar cómo operar en el ejemplo, vamos a utilizar al EURUSD. En IG, podríamos operar en este mercado con CFD, barrera, opciones vanilla, Turbo24 y Multis. Vamos a seleccionar este último para el ejemplo, ya que se trata de un producto cotizado en una bolsa regulada, que nos permite adaptar el apalancamiento de nuestra operativa, con el riesgo restringido al depósito inicial y con una rentabilidad ilimitada.

Supongamos que tomamos una posición corta en el EURUSD, con un depósito inicial de 1000 €. Si elegimos un Multi de x5, lo que significa que generarás el beneficio o la pérdida correspondiente a un depósito de 5000 euros en el índice. Antes de que finalice el día de negociación, el EURUSD ha disminuido un 3% con respecto a su precio de cierre del día anterior, de modo que el rendimiento diario de tu Multi asciende al 3% de 5000 euros. En ese momento, sales de la operación, por lo que el beneficio es de 150 euros.

Imaginemos ahora que, por el contrario, has adquirido un Multi corto de x5, con un mercado que ha evolucionado en tu contra, de manera que el rendimiento diario de tu Multi sería de un -3%. Al salir de la operación, habrías sufrido una pérdida de -150 euros.

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