PRECIO DEL ORO:

El precio del oro experimenta un ascenso, alcanzando los 2.040 dólares la onza tras las pérdidas anteriores. Este repunte se atribuye a la expectativa firme de que la Reserva Federal de EE. UU. comenzará a reducir las tasas de interés el próximo año. La caída en los mercados de acciones impulsó la demanda de activos refugio como el oro. A pesar de los comentarios de los funcionarios de la Fed esta semana, que no respaldaron múltiples recortes de tasas en el próximo año, los mercados siguen proyectando alrededor de un 70% de posibilidades de una reducción en marzo. Los inversores aguardan los datos del PIB de EE. UU. y el índice PCE básico para obtener más claridad. Por otro lado, la inflación en el Reino Unido bajó en noviembre a su nivel más bajo en más de dos años, fortaleciendo la perspectiva de un ciclo global de reducciones de tasas. A nivel internacional, el Banco de Japón mantuvo su política monetaria ultralaxa, mientras que el Banco Popular de China dejó invariables las tasas de referencia de préstamos.

PETRÓLEO BRENT:

Los futuros del petróleo Brent caen hasta cerca de los 79,40 dólares después de haber superado los 80 dólares por barril, alcanzando un pico de tres semanas. Esta alza se ha relacionado con preocupaciones por posibles interrupciones en el suministro en Medio Oriente, especialmente en el Mar Rojo, por donde transita cerca del 12% del comercio mundial. Más de 100 buques han optado por rutas más largas para evitar potenciales ataques.

Sin embargo, a pesar de estos eventos, los precios del petróleo están encaminados hacia su primera caída anual desde 2020. Esta tendencia a la baja se atribuye a la producción récord de Estados Unidos, que alcanzó un máximo histórico de 13,3 millones de barriles diarios la semana pasada, según la Administración de Información Energética. La incertidumbre también rodea la capacidad de la OPEP para equilibrar el mercado en el próximo trimestre, lo que contribuye al escepticismo sobre la dirección futura de los precios del petróleo.