Precio oro: José Luis Cava alerta sobre un nuevo orden mundial y fuga masiva hacia el oro físico

La cotización del oro ha superado los 3.100 dólares por onza, marcando un nuevo máximo histórico. Este movimiento no solo refleja el apetito por activos refugio, sino que también señala una transformación profunda en el sistema financiero global. En palabras de José Luis Cava, “los bancos centrales han perdido el control sobre el oro”. Y los datos respaldan esa afirmación.

En primer lugar, la caída del dólar —que se ha depreciado un 40% en el último año, según el analista— está contribuyendo al auge del metal precioso. Pero hay más. El oro físico, y no el “oro papel” (contratos financieros que replican su valor), está viviendo una auténtica fiebre. Tanto bancos centrales como grandes instituciones financieras están acumulándolo en cantidades significativas.

Uno de los casos más llamativos es China. Aunque Pekín guarda silencio, sus movimientos hablan claro. Cuatro de sus aseguradoras más grandes han sido incorporadas recientemente como miembros del mercado en la bolsa de Shanghái. Un paso que, según Cava, sugiere una estrategia clara: acumulación de oro físico.

El mercado de derivados también da señales. En el último vencimiento del contrato de marzo en el mercado de Chicago, se han retirado cerca de un millón y medio de onzas de oro físico, entre clientes institucionales y miembros del mercado. Este dato, aunque corresponde a un contrato menor, es sintomático.

Además, Estados Unidos ha multiplicado por 15 sus importaciones de oro desde Canadá y México entre diciembre y febrero respecto a todo 2023. Una cifra que no encaja con simples factores arancelarios. La explicación más plausible es que se está preparando para un entorno donde el oro jugará un papel central.

Todo apunta a un cambio de paradigma. El dólar perdería protagonismo internacional y el oro, como activo neutral y universal, podría volver a utilizarse como herramienta de compensación en el comercio global.

¿Qué esperar a corto plazo? Según Cava, el oro podría tomarse un respiro tras tanta euforia. La sobreexposición mediática es, en sí misma, una señal de cautela. Como bien dice: “no sean codiciosos”.

Por otro lado, el S&P 500 sigue en niveles clave. Si mantiene soporte, podría formar una base para un nuevo impulso alcista. Pero la clave ahora mismo, sin duda, está en el brillo del oro.

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