Day trading o trading intradía

Este tipo de actividad implica la apertura y el cierre de un pequeño número de operaciones en el mismo día.

Las posiciones no se llevan a cabo durante la noche, lo que elimina la exposición a grandes movimientos en estos periodos de tiempo en los que resulta difícil o imposible salir de la operación por estar durmiendo o porque el mercado subyacente esté cerrado. En su lugar, los inversores intradía prefieren supervisar los mercados a lo largo del día para abrir, y después cerrar, tus posiciones.

Esto significa que el trading intradía tiende a ser una actividad que requiere mucho tiempo, obligando a los inversores a verificar los precios de mercado, las noticias y los datos de forma regular para buscar oportunidades de entrada y estrategias de salida. Por lo tanto, si eres una persona muy ocupada o tienes un trabajo a tiempo completo, deberás considerar si puedes dedicar el tiempo suficiente para el seguimiento y análisis de los mercados para tener éxito con esta técnica.

Los inversores intradía tienden a basarse en análisis técnicos más que en el análisis fundamental, ya que los patrones e indicadores de gráficos pueden proporcionar señales decisivas a corto plazo para operar. Sin embargo, si decides operar con este estilo, sigue siendo muy importante conocer los grandes acontecimientos económicos que surgen cada día, ya que suelen ser causa de volatilidad en el mercado, además de producir cambios significativos en el sentimiento y el momentum.

Scalping

El scalping es el estilo de trading de más corto plazo e implica la introducción de decenas, e incluso cientos, de operaciones al día. Cada operación se mantiene generalmente desde unos segundos a unos minutos como mucho.

El principio del scalping es abrir una operación y salir de ella en cuanto el mercado mueva una pequeña cantidad en tu favor para obtener un ligero beneficio en cada operación. Si el mercado se mueve en tu contra en algún momento, debes cerrar la operación y asumir una pequeña pérdida.

La idea es elegir un mercado con tendencia hacia una dirección particular para cerrar más operaciones con ganancias que con pérdidas. Si la tendencia cambia de dirección, también debes cambiar la dirección de tus operaciones.

El scalping es una forma extremadamente intensa de trading que requiere altos niveles de concentración durante un periodo de tiempo prolongado. En esencia, se trata de una versión más rápida del trading intradía y, evidentemente, tampoco se mantienen posiciones durante la noche. Esto significa que tu riesgo por operación es, con mucho, el menor de todos los demás estilos, pero las ganancias potenciales también son menores.

El mejor momento para operar suele ser cuando el mercado presenta una tendencia fuerte al alza o a la baja y una gran cantidad de liquidez. Esto te permite introducir operaciones en la dirección de la tendencia y cerrarlas en cuanto el mercado se mueve.

El scalping requiere gran dosis de disciplina y no distraerse persiguiendo altos beneficios o dejando que tus pérdidas continúen. Ninguna de las operaciones será especialmente lucrativa, por lo que se deben realizarse gran cantidad de operaciones para obtener ganancias significativas.

Por esta razón, el scalping es el estilo más intenso para los inversores, que se ven obligados a abrir y cerrar operaciones durante varias horas cada día.

Debido a la naturaleza de muy corto plazo de las operaciones, estos inversores tienden a usar el análisis de gráficos técnicos casi exclusivamente para identificar los mercados en tendencia. Aun así, también es necesario conocer los eventos económicos programados para el día, puesto que cualquier dato inesperado podría causar huecos en los mercados o la inversión de las tendencias.