Cómo elaborar un plan de trading

Todos los planes de trading son personales y únicos, por lo que no existe una fórmula establecida para crear el plan perfecto. Sin embargo, la mayoría deben abordar lo siguiente en cierto grado:

Motivación

¿Por qué deseas convertirte en un inversor? ¿Por el dinero, la emoción o simplemente para aprender más sobre el funcionamiento de los mercados financieros? Sea lo que sea, resulta positivo escribirlo porque tu motivación es una parte esencial de tu propia personalidad como inversor.

Inversión de tiempo

Antes de entrar en el mundo del trading real, conviene tener en cuenta el tiempo que podrás dedicar. Las personas que pretenden realizar un gran número de operaciones al día, tendrán que dedicar mucho más tiempo a la actividad que, por ejemplo, los inversores que buscan comprar activos cuyo beneficio se apreciará a lo largo de varios años.

También es importante invertir el tiempo necesario que te permita prepararte para la actividad, lo cual incluye la adquisición de conocimientos, la práctica de estrategias y el análisis de los mercados.

Objetivos de tu operativa

Una vez que hayas escrito tu motivación y la cantidad de tiempo que deseas invertir en tu operativa, puede empezar a definir tus objetivos. Estos objetivos no deben limitarse a ambiciosas expectativas, como comprarse una gran casa o un yate con tus ganancias. Para que sean objetivos de trading eficaces, deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y de duración determinada. En pocas palabras, deben ser inteligentes (SMART en inglés):

La actitud frente al riesgo

Los precios de mercado están en constante cambio e incluso los instrumentos financieros más seguros conllevan cierto grado de riesgo. Una inversión que a ti te parece una excelente oportunidad, a otra persona puede parecerle peligrosa y estresante. Por lo tanto, antes de empezar a operar, es importante averiguar el riesgo que estás dispuesto a asumir, tanto en cada operación individual como en tu estrategia general.

Tu actitud frente al riesgo generalmente va de la mano de tus objetivos de trading. Por ejemplo, un inversor que desea obtener el 100 % de retorno cada año estará dispuesto a asumir un mayor riesgo para lograr tu objetivo. Mientras que un inversor más conservador querrá arriesgar solo una pequeña cantidad de capital para obtener un 10 % de crecimiento anual.

Capital de trading

Ha llegado el momento de ponernos serios y hablar de dinero. En concreto, hablaremos de tu dinero y de cuánto puedes permitirte dedicar al trading. Esto es lo que denominamos tu capital de trading.

Aunque sea evidente, cabe destacar que no debes arriesgar más de lo que puedes permitirte perder.

Si bien nadie participa para perder dinero, debes saber que algunos operadores terminan perdiendo todo su capital de trading y a veces mucho más. Asegúrate siempre de que puedes permitirte la pérdida potencial máxima en cada operación haciendo tus cálculos cada vez que abras una posición. Si no cuentas con suficiente dinero en ese momento, puedes practicar las operaciones en una cuenta de demostración hasta que lo tengas.

Mercados en los que operar

Con tantos mercados disponibles, ¿cómo elegir el adecuado?

La investigación es una parte esencial del trading, así que es lógico empezar a observar los mercados en los que tienes un interés particular. Si, por ejemplo, te gusta estar al día en tendencias tecnológicas o en empresas minoristas, entonces, puede resultar más natural operar con acciones de estos sectores que especular en la industria de materias primas, como el maíz o el ganado.

También es crucial tener en cuenta lo siguiente:

• Horarios de trading: ¿cuándo abre el mercado?
• Volatilidad: en promedio, ¿cuántos puntos se mueve este mercado en una hora/un día/una semana?
• Tamaño de contrato/posición: ¿cuánto vas a ganar o perder por cada punto de movimiento en el precio?

Si estos factores no encajan con tu estrategia de trading, o con tu actitud frente al riesgo, deberás elegir otro mercado.

Una vez que hayas tomado una decisión, es importante que te centres en ella. Cuanto más sepas sobre el mercado y los motivos del movimiento de precios, tendrá más posibilidades de predecir movimientos futuros con exactitud.

Sistema de registro

Para que un plan de trading funcione, debe respaldarse con un diario de trading.

Aquí podrás registrar todo lo que sucede durante una operación, incluidos el motivo por el que las inició, las ganancias esperadas y el riesgo máximo, el punto de entrada y el comportamiento del mercado durante la operación.

También deberías registrar sus sensaciones antes, durante y después de las operaciones. Esto te ayudará a mantener la disciplina y a evitar las decisiones impulsivas.

Si, por ejemplo, has cerrado una operación antes de lo previsto porque temiste que el mercado revertiría, escríbelo. ¿Siguió el mercado a tu favor para lograr tu nivel objetivo, o se movió en tu contra, tal y como predijo? Registra el motivo que te llevó a desviarte del plan inicial. ¿Te ayudaron tus intuiciones o necesitas revisar tu plan?

El sistema de registro también te permite observar tu rendimiento a lo largo de un periodo de tiempo:

• ¿Normalmente obtienes ganancias o pérdidas?
• ¿Cuál es tu porcentaje de ganancias?
• Cuando obtienes ganancias, ¿son mayores o menores que las pérdidas?
• ¿Existen determinadas configuraciones de mercados/momentos del día/operaciones más rentables que otras?

Hacer un seguimiento de estas estadísticas te permitirá convertirte en un mejor inversor y te ayudará a lograr tus objetivos.